Para empezar, hay que aclarar que es el control biológico. Es la perención de erupciones de poblaciones de insectos plaga o de enfermedades por medio de un balance saludable, entre los agentes de control biológico, los organismos controlados y la naturaleza (Clave, 1995)
Dicho en pocas palabras, es saber que en la naturaleza, a pequeña escala, también existen los depredadores y las presas. Entonces, un ejemplo es la mosca blanca que ataca, en su estado larval, a la fruta, y esta en la naturaleza tiene su depredaror; este mismo solo ataca a la mosca, no así al fruto. Además de una técnica, algo cuestionada en su funcionalidad, que consiste en la liberación masiva de machos criados en laboratorio que han sido esterilizados mediante radiaciones. Estos machos que han sido esterilizados y combaten con los machos normales y se cruzan con las hembras, que no dan descendencia. Pero ha sido deficiente su funcionalidad, y ya casi no es una practica regular, es mejor y mas efectiva la de parasitar a la mosca.
Aquí en Costa Rica se lleva a cavo una lucha contra esta mosca, en un periódico sacan esta nota:
Con una inversión de $250 mil, el país abrió una estrategia contra la plaga conocida como “mosca de la fruta”, la cual limita la exportación de frutas y hortalizas, debido a las regulaciones cuarentenarias.
La directora del Servicio Fitosanitario del Estado (SFE), Magda González, agregó que la mosca genera incremento en los costos de producción y de comercialización.
El Programa de la Mosca de la Fruta en Costa Rica desarrolla una labor en el manejo integrado, vigilancia y control de estos insectos.
Recientemente se adquirió un equipo de Rayos X dentro del Proyecto de Cooperación Técnica 2012-2014, para la implementación de la Técnica del Insecto Estéril (TIE), que se desarrollará en América Central, República Dominicana, Haití y Bolivia, con la cooperación de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).
Este nuevo equipo permitirá la irradiación para esterilizar estas moscas, con el fin de liberarlas en las plantaciones y bajar las poblaciones de la plaga. En esta inversión el SFE aportó $100 mil como contraparte y la AIEA $150 mil.
Actualmente el programa tiene una planta de reproducción de moscas con capacidad para hasta cinco millones por semana de ceratittis capitata y de tres millones y medio para la anastrepha, las cuales podrán ser irradiadas para convertirlas en estériles.
El programa trabaja también en el control biológico, reproduciendo parasitoides o mosquitas que se liberan para parasitar la plaga, con una capacidad de hasta un millón por semana.
El jefe del Departamento de Programas Especiales, Germán Carranza, dijo que estas moscas causan daños físicos directos a la pulpa de las frutas, producidos por las larvas y daños secundarios generados por la entrada de microorganismos patógenos, además de implicaciones indirectas, como tratamientos de poscosecha necesarios para exportar.
Existen aproximadamente 400 especies distribuidas en áreas tropicales y subtropicales, pero destacan los géneros ceratitis y anastrepha. Este último es endémico para el Nuevo Mundo y está restringido al área tropical y subtropical. (Diario Extra, 28 de setiembre)
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